tu frecuencia sagrada

la canción del ALMA

Umbral del DESEO

La esencia de este acompañamiento

Te invito a desvelar un lenguaje que le habla a tus células, a conocer los códigos que activan la VERDAD oculta en TÍ,  a recordar QUIEN ERES y despertar la Frecuencia Sagrada ORIGINAL, codificada en tus coordenadas de nacimiento. Se trata de un viaje personal a través de ciertas secuencias de consciencia que quedaron impresas en el momento de tu nacimiento, que representan las puertas de acceso a tu naturaleza ESENCIAL.

No se trata de una lectura de la carta natal aunque para su cálculo utilizo  algunos aspectos de la Astrología Cabalística y el Diseño Humano.

Te ofrezco un recurso personalizado en formato audio, de más de 2 horas  de duración, que te proporciona una ruta concreta, y directa, de acceso al recuerdo de quién eres, para integrar y encarnar tu Esencia inmortal.

¿cómo es este acompañamiento?

Al formalizar la reserva de este acompañamiento te solicito algunos datos personales muy básicos, relacionados con tu nacimiento.

A continuación recibirás un archivo en formato audio, disponible permanentemente, con mis explicaciones pertinentes referidas a tu Frecuencia Sagrada,  junto a un gráfico y documentación en pdf, que contiene la información necesaria para su comprensión e integración.

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Tu Frecuencia
Sagrada

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Sobre este acompañamiento

Tu Frecuencia Sagrada es una herramienta  personalizada y multidimensional que desvela las coordenadas sutiles de la canción de tu alma.

Nacida de una visión propia sobre la Astrología Cabalística y el Diseño Humano, esta herramienta que te entrego en formato audio, revela una parte muy importante de tu potencial y de los dones codificados en tu ADN sutil.

Tiene que ver con la VERDAD inscrita en TI, con los códigos personales de la BELLEZA que vibran en TI, un holograma universal vinculado al PRINCIPIO FEMENINO creador de vida y a la receptividad afectiva del corazón que, genera orden, armonía y equilibrio.

Cuando la luz que existe en TODO brilla a través de tu consciencia, se transforma en belleza.  Es la razón de la vida y la vida, la razón de la belleza.

Reside en el VACÍO. No puedes apresarla. Su manifestación presupone un estado de fusión con la totalidad.

La única forma de comprenderla es morir en ella.

 

Cuando se despierta dentro nuestro, cada forma se experimenta como una expresión única, y creativa, de la unidad, que irradia su singularidad, a la vez que comparte el origen de la misma FUENTE de origen.

Cuando sintonizamos con ELLA, se activa el recuerdo de lo que somos en ORIGEN, una vibración que pulsa dentro nuestro y, en todo lo que es vida y relación, una proporción particular que por resonancia con la Realidad, une y ordena la información de nuestro campo energético, generando un espacio sagrado; se despierta el sentimiento amoroso de pertenencia a la vida y, el deseo de crear y participar de ella, nuestra ESENCIA verdadera, propia, única, que anhela manifestarse a corazón abierto.

La belleza desvela tu NATURALEZA.

Tu frecuencia sagrada tiene sus propias coordenadas. Ellas representan la llave maestra de acceso y el mapa de ruta que nos guían hacia la expansión, y expresión, de la propia ESENCIA divina ORIGINAL. Y cómo tú, son ÚNICAS e intransferibles.

Al descodificarlas acontece la apertura de los canales de percepción que nos permiten la conexión con el núcleo del SER.

Se adquiere la compresión de que somos los creadores de nuestra propia vida, los arquitectos del TEMPLO sagrado interno, y que nuestra Obra depende de la forma en que interpretamos el mundo.

Nos permiten conectar con el impulso creativo y emergente dentro nuestro, el despertar, la activación del esplendor de nuestro sol interior, el acceso al mundo intermedio, el espacio de creación, donde podemos ocupar nuestro auténtico lugar con simplicidad, donde ocurre el proceso alquímico y el florecimiento de nuestra NATURALEZA esencial.

Cualquier camino puede simbolizar el camino de la vida y toda marcha, movimiento, emprendimiento, una peregrinación hacia el centro del mundo

Lo sagrado y lo profano. Mircea Elíade.